Como gran parte de la industria, en estos duros meses de pandemia, hemos tenido que transformarnos y hacer frente a nuevos retos.
Una de nuestras últimas acciones ha sido la irrupción en fábricas embotelladoras de Coca-Cola en países de Europa del Este. Lo que comenzó con un primer acuerdo en Rusia nos permitió después trabajar también en Rumanía, Polonia, Bulgaria y Macedonia.

Según relata Pablo Murillo, un evento en Varsovia, donde 400 líderes vinculados a la organización Coca-Cola se reunían para discutir estrategias futuras, sirvió a Dynamical 3D para convencer a los responsables de las embotelladoras a utilizar máquinas de la empresa aragonesa, «con las que se ahorran mucho dinero en la fabricación de piezas para sus factorías». «Estamos más que orgullosos de haber sido seleccionados por ellos para mostrar cómo nuestras impresoras 3D industriales pueden ayudarles en sus tareas de mantenimiento», señaló en referencia a ese evento en Polonia Juan Antonio Díaz, director de Ventas y Marketing de la compañía.
Clave en esta irrupción en Rusia y otros países fue el contacto realizado por un distribuidor de Dynamical 3D en el país de Vladimir Putin para negociar una colaboración con Coca-Cola Hellenic, grupo que embotella y vende bebidas de la firma en exclusiva en 28 mercados.